Monday, February 18, 2008


ADOLFO MEJIA

Por ANÍBAL PATERNINA PADILLA

Exaltamos hoy la obra musical y poética de una de las figuras sucreñas sobresalientes del siglo XX, el gran maestro Adolfo Mejía. El 5 del presente mes se cumplieron 102 años de su nacimiento en el floreciente municipio de Sincé.

Desde su llegada al mundo en 1905 tuvo el encanto de una flauta; poco después se enamoró de su amada la guitarra, herencia de su padre. En la adolescencia compuso su primera obra llamada “Primicias”, presentada en la Normal de Cartagena. Formó el coro de la Iglesia de San Pedro Claver y luego a los 17 años hace parte de la Escuela de Música regentada por maestros italianos de la talla de Lorenzo Margotini, Tito Sangiorgi y Juare Di Santis. A los 20 años inicia la dirección orquestal de algunas importantes agrupaciones. En 1923 reemplaza en la afamada orquesta de Francisco Lorduy al insigne pianista Ángel María Camacho, acomodándose al Jazz.

La música del maestro Mejía se inspiraba en su poética: “Vengo hablar con tus ojos en la voz del silencio/, será el coloquio mudo que prefiere el amor /, se agotó la palabra para decir, te quiero”.

El gran maestro sinceano gustó del gracejo de sus composiciones populares; una de las más célebres la llevó de la mano con el ilustre cartagenero Daniel Lemaitre en honor a la selección de béisbol que jugó en Caracas en la década de los años 40, en ritmo de porro: “La Heroica con su novena no teme a la derrota / que en materia de pelota tiene Cartagena/. Caracas estaba de prisa por darnos el arrastrón/, pero le ahumaron la lisa los de Pelayo y Chacón”.

El maestro Adolfo Mejía murió en Cartagena el 6 de julio de 1973. Ante su tumba, el poeta y locutor Olier Leonidas Otálora Gómez lo despidió consternado con estas palabras: “Adolfo Mejía fue hijo de un ilustre zapatero que tocaba guitarra, de origen momposino. Casado con Rosa Francisca; dejó cuatro hijos, dos de ellos Libia y Manuel, herederos de sus virtudes musicales”.

La concepción poética y musical de Adolfo Mejía se hizo más grande con el homenaje a Cartagena que convirtió en canción para voz y piano y que por primera vez el famoso dúo Delgado Iglesias la interpretó en bolero: “Cartagena, brazo de agarena / canto de sirena que se hizo ciudad /. Y sonoro cofrecito de oro, reliquia y tesoro de la antigüedad/. Eres jarra de sangre de parra, fulgente guitarra de notas sin par/. Cartagena, oración de arena, Virgen Macarena que llora en el mar/. Minarete, fulgor de mosquete/, caprichoso arete tallado en Cristal /. Serenata que olvidó un pirata, alfanje de plata, sueño de coral”.

El maestro Mejía fue honrado con la dirección de la Orquesta Sinfónica de Colombia en 1947; auto de los himnos de Cartagena y de la Armada Nacional y el primer lugar con sus obras “Pequeña Suite” y “América”, incluidas en el repertorio de varias orquestas de Europa y Estados Unidos.

¡Loor al gran maestro Mejía en sus 102 años de su nacimiento”.

No comments: